miércoles, 30 de noviembre de 2011

MONSI

-¿Y que importa una mancha mas en una reputacion como la mia?


Isela Vega, sola en el escenario, se entrega a la gimnasia. Sus ademanes son rigurosamente descuidados parte de ese metodo que le permite improvisar, jactandose sin miramientos: -"Y todo esto me lo ganè con mi culitito trabajo". Es preciso concentrarse, mantener una tension de toda indole para que, en el desafio de cada noche, el cuerpo siga siendo el elemento agresor que modele la flexible monotonia de los parlamentos, un cuerpo cuyo girar incesante evada las facilidades de la mujer-objeto y movilice, agitadas y en pleno uso de la feminidad aparatosa, a las virtudes de la mala fè: el manejo de la sinuosidad como trampa politica, el sarcasmo como adiestramiento de senos y caderas y rijosidad de la region pùbica. Esto, sin apartarse de las tecnicas del hembrismo, sin dejar de masculinizarse para obtener un sitio (no hay alternativas).


-A mi lado, Pancho Villa es un pobre pendejo.

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